AI



el maestro Gabriel!



Llega puntual con su libreta,
con su termo lleno hasta la mitad, es el profe Gabriel, no hay receta, como su clase, no hay otra igual. Habla de mapas y de culturas, de los mayas, de Teotihuacán, pero si falta su agua pura... ¡Ay, ahí sí todo le va mal! Gabriel, Gabriel, maestro sin igual, entre códices y tierras del nopal. Con su Bonafont nunca se le ve mal, es su poción secreta y natural. Gabriel, Gabriel, nos habla del pasado, de Mesoamérica, todo bien explicado. Pero si no hay agua... ¡cuidado!, se enoja como tlatoani indignado. Ve documentales por las noches, de Chichén Itzá hasta Paquimé, sabe de dioses, guerras y coches (de obsidiana, ¡claro que sí, jeje!). Dice: "en Aridoamérica llovía poco, pero la cultura... ¡era un foco!". Y mientras habla tan enfocado, da un trago largo, bien hidratado Gabriel, Gabriel, maestro sin igual, entre códices y tierras del nopal. Con su Bonafont nunca se le ve mal, es su poción secreta y natural. Gabriel, Gabriel, nos lleva a otro plano, ¡pero siempre con su botellita en la mano! Y si se le acaba, se pone temprano a buscarla como arqueólogo urbano. – hablado, con ritmo gracioso] "¿Sabían que en el Valle de Oaxaca... las culturas florecían aunque lloviera poca agua?" —Y ahí se detiene, serio y profundo... luego toma un sorbo como si fuera el fin del mundo. Gabriel, Gabriel, el del saber profundo, el que viaja con nosotros por el mundo. Y aunque hable del pasado tan rotundo,
¡su Bonafont lo mantiene en este mundo!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 
FREE BLOGGER TEMPLATE BY DESIGNER BLOGS